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Cuerpo del texto: Con 123 pisos y 555 metros de altura, la Torre Lotte World es el sexto edificio más alto del mundo. Para ponerlo en perspectiva, la Torre Namsan de Seúl, desde donde se pueden ver vistas panorámicas de la ciudad e incluso a veces Corea del Norte, tiene solo la mitad de esta altura. Recientemente tuve el placer de visitarla, y estoy muy contenta de haberlo hecho.
Para comprar nuestras entradas, mi novio y yo fuimos al centro comercial Lotte World y bajamos por la escalera mecánica hasta el sótano 1. El costo de una entrada para ver las vistas panorámicas de Seúl desde el observatorio de la torre es de ₩36,000, aproximadamente $27.50 USD.
Para acceder al ascensor que sube hasta la cima, primero pasamos por una exhibición con hermosas luces que nos emocionaron aún más por ver la vista.
Cuando entramos en el ascensor, llamado “Sky Shuttle”, las paredes y el techo proyectaban un video especial de realidad virtual, el primero de su tipo, para acompañar nuestro ascenso. Y fue muy rápido, ¡nos movíamos a 10 metros por segundo! Esto significa que subimos el edificio y llegamos a la cima en solo un minuto.
Inmediatamente después de salir del ascensor, entramos en una sala oscura y fuimos recibidos por otro proyector que mostraba un video con hermosas gráficas sobre la dinastía Joseon de Corea y su modernización en la actualidad. Después del video, el proyector se levantó lentamente y, para sorpresa de todos, nos recibió una de las vistas más hermosas que jamás había visto. ¡Habíamos llegado a la cima!
Cuando llegamos a la cima de la torre, eran alrededor de las 9:00 PM de un domingo. Miré de ventana en ventana, e incluso hacia mis pies cuando caminé sobre la parte del piso de vidrio del observatorio, y observé la vida pasar para los habitantes de Seúl. Sentí que, en tiempo real, podía ver a la ciudad prepararse para el final de la noche y el comienzo de la próxima semana.
Pude ver algunos de los monumentos que había visitado durante mi tiempo aquí en Seúl. La Torre Lotte World, por supuesto, iluminada en todo su esplendor, estaba más cerca de la torre, pero también pude ver la amplitud del río Han y el puente Banpo que había visitado recientemente. Estos monumentos que me parecían enormes de cerca, se veían diminutos desde la altura en la que estábamos.
Después de tomar algunas fotos, tanto digitales como físicas (hay una cabina de fotos y recomiendo encarecidamente usarla como un recuerdo para siempre), fuimos al observatorio al aire libre para disfrutar de las vistas una vez más. Pasamos un poco más de una hora en nuestra visita.
La mayoría de la gente recomienda venir a la Torre Lotte World justo antes del atardecer para ver la ciudad pasar de la luz a la oscuridad. Hicimos esto cuando fuimos a la Torre Namsan y fue impresionante. Descubrí que, al tomar fotos por la noche, era difícil obtener buenas fotos de la vista debido al resplandor y los reflejos. Definitivamente es algo a considerar al visitar. Sin embargo, todo sucede por una razón, y estoy contenta de haber venido cuando lo hicimos.
Visitar la torre fue increíblemente surrealista. Esto puede parecer exagerado, pero tuve uno de esos momentos en los que reflexioné sobre lo afortunada que me sentía de haber visto algo tan asombroso. Estaba agradecida por todo lo que había sucedido en mi vida para llegar a este punto. ¡Es una experiencia que recordaré por el resto de mi vida! Si vienes a Seúl o Corea del Sur próximamente, no querrás perderte esto.
After snapping some photos, both digital and physical alike (there’s a photobooth and I highly recommend this for a forever souvenir!), we went to the outdoor observatory to take in the views one last time. We spent a little bit over an hour on our visit.
Most people recommend that you come to Lotte World Tower right before dusk to see the city turn from light to dark. We did this when we went to Namsan Tower, and it was stunning! I did find that when we were taking photos at night, it was difficult to take good ones of the view because of the glare and reflection. That’s definitely something to consider when visiting! However, everything happens for a reason, and I’m glad we came when we did.
Visiting the tower was incredibly surreal. This might seem overdramatic, but I had one of those moments where I reflected on how lucky I felt to have seen something so astonishing. I was grateful for everything that happened in my life beforehand to get me to this point. It is an experience I’ll remember for the rest of my life! If you’re coming to Seoul or South Korea anytime soon, you won’t want to miss this.
