Vivir en un país extranjero puede ser una experiencia solitaria; en momentos como estos, un toque de hogar puede hacer una gran diferencia. En Corea, uno puede encontrar muchas de estas empresas y franquicias internacionales familiares, pero a menudo con un pequeño toque coreano.
Comenzando con los restaurantes, una de las primeras cosas que recuerdo haber notado fue el McDonald’s muy cerca de donde me hospedaba en Seúl. Inmediatamente quise ir y probar la comida para ver cómo se comparaba con la de Estados Unidos. Al entrar en la tienda, me sorprendió gratamente ver que la cadena de comida rápida que conocía de mi país de origen se había transformado en un restaurante mucho más refinado en Corea. El menú incluía todos los alimentos estadounidenses que conocía y amaba, pero también incluía hamburguesas de bulgogi, hamburguesas de camarones y otros alimentos integrados con la cocina coreana. Sabía que tenía que probar las nuevas comidas, así que pedí una bulgogi y algunas papas fritas. ¡Eran deliciosas!
Tal vez fue solo porque estaba emocionado de estar en un nuevo país, pero los ingredientes y condimentos tenían un sabor más vibrante y rico que los que estaba acostumbrado en Estados Unidos. Con esto en mente, ahora estoy deseando probar otras cadenas de comida aquí en Corea, como Domino’s, Burger King y KFC. Para aquellos que pasan tiempo en Corea, ¡probar estas cadenas familiares es una obligación!
También tuve la oportunidad de visitar otro favorito estadounidense aquí: Costco. Conocido por su amplia variedad de productos y precios económicos, fue agradable ver que es tan popular en Corea como en Estados Unidos. La fila solo para entrar a la tienda tenía casi 30 autos de largo. Sin embargo, una cosa notablemente diferente era que este Costco tenía múltiples pisos, con rampas móviles que llevaban a los clientes y sus carros hacia arriba y hacia abajo entre los niveles.
Caminando por la tienda, aún se podían encontrar las estaciones de degustación, pero esta vez ofrecían muestras de estofado de kimchi, panqueques de papa y otros alimentos coreanos. Al seguir comprando, había cientos de productos que nunca antes había visto en un Costco, junto con muchos bocadillos comunes que reconocía. Caminando por los diversos pasillos, vi tantos bocadillos coreanos que nunca supe que existían. Durante mi tiempo aquí, espero probar todos ellos.
¿Pero cuál es la conclusión principal de todo esto? Para mí, es la idea de que, como extranjero, debes afrontar todas las situaciones con una mente abierta. Probar cosas nuevas es la mayor alegría de visitar un nuevo país, y sería una pena mantenerse solo en lo que ya conoces. Dicho esto, si bien es genial experimentar todo lo nuevo que Corea tiene para ofrecer, un pequeño sabor de casa nunca está de más.